Cagliari y Colón
El día anterior al de su muerte, Cristóbal Colón hace escribir en su codicilo testamentario: "... a los herederos de Jerónimo del Puerto, si están EN CALLER, EN GÉNOVA, ..." La frase es muy significativa ya que demuestra que treinta años después de haberse convertido la totalidad de la isla de Cerdeña en una posesión del rey de la Corona de Aragón, el descubridor consideraba que, en derecho, Caller, o Cagliari en la actualidad, continuaba perteneciendo a Génova.